La Obra redentora empezó con la formación de las creaciones en el universo …. Empezó con la compresión de unas sustancias espirituales endurecidas en la forma, es decir con la formación de formas materiales, que anteriormente era sustancia espiritual en si mismo y que más tarde encerraron sustancias espirituales que ya habían pasado por un cierto proceso de evolutivo.

Lo espiritual una vez caído de Dios se había alejado tanto de Él que la fuerza divina ya no lo podía tocar, con lo que se volvió rígido e inmóvil: se endureció en sí mismo. y durante todo este tiempo formaba parte de la posesión del adversario de Dios, y nunca habría cambiado su estructura. Pero el plan de Dios consistió en dar a lo espiritual la posibilidad de alcanzar una gloria que sobrepasaría en mucho su antigua bienaventuranza …. Dios quería convertir Sus “criaturas” en “hijos” …. una obra que cada criatura tenía que llevar a cabo ella misma ….

Las criaturas que en el libre albedrio se había rebelado contra Dios y por eso habían caído en las profundidades, tenían la oportunidad de volver a ascender hacia la madurez y en el completo libre albedrio entonces podían llevar a cabo la obra de divinización …. Pero desde las profundidades más profundas tenían que ser subidos, porque ellos mismos ya no eran capaces para tal subida porque no les quedaba fuerza. Y Dios dio ayuda a los caídos al crear la creación, transformando con Su voluntad las sustancias espirituales endurecidas en creaciones de las especies más diversas. De modo que con esas creaciones empezó la Redención, o sea, el retorno de lo espiritual hacia Dios.

Ahora un ascenso hasta un cierto grado fue asegurado a lo caído, dado que este plan de creación fue determinado por la voluntad divina, de modo que el adversario no tenía ninguna influencia sobre lo preso espiritual en las obras de creación. También el ascenso subsiguiente como hombre habría sido asegurado, si los primeros seres humanos, Adán y Eva hubiesen vivido fielmente conforme al mandamiento fácil de Dios y si hubieran resistido a las tentaciones del adversario …. lo que no era difícil, porque disponían de la fuerza necesaria para ello …. pero como podían hacer uso de su libre albedrio y se dejaron seducir por el adversario, fracasaron y y dificultaron en mucho la Obra redentora para toda la humanidad, más de lo que habría sido necesario si se hubieran servido de su voluntad de forma correcta.

Por el pecado de estos primeros seres humanos los descendientes quedaron considerablemente debilitados a causa del pecado de la primera pareja, pues, ya no tenían esa misma fuerza de la que Adán y Eva disponían, de modo que los descendientes quedaron cargados con el peso de este pecado, con lo que el adversario de Dios había logrado una gran obra: Él ponía en peligro el objetivo final, que los hombres …. los espíritus primarios caídos desde hace eternidades …. de que los humanos un día venidero alcanzaran la divinización. Y por eso, Dios les otorgó una ayuda de nuevo ….

Envió a Su hijo a la tierra, es decir, un ser supremo de luz se encarnó para pasar el camino por la tierra, para que como hombre cumpliera con aquella condición en la que los primeros hombres fracasaron …. este hombre quería sacar a todos los hombres de su estado de debilidad y devolverles la posibilidad de alcanzar la divinización ….

Fue el hombre Jesús, en Quien el Amor divino Mismo tomó estancia …. el Padre, Que quería ayudar a Sus hijos a liberarse del oponente y volver a Él …. Él envió a Su hijo a la tierra, a un ser que había emergido igualmente de Su fuerza creativa y Que tuvo que encarnarse en una envoltura humana para servir de receptáculo al espíritu eterno, Quien en esta forma humana quería llevar la Redención a Sus criaturas. Pero otra vez el factor decisivo sigue siendo el libre albedrio del hombre …. porque incluso ahora debe confesarse al divino Redentor Jesucristo y aceptar Su ayuda redentora, si quiere llegar a la meta, a la unión con Dios, a la filiación divina, que es un estado de suprema perfección y felicidad.

Todo lo caído puede alcanzar la suprema altura, porque a través de la Obra redentora del hombre de Jesús se ha demostrado que la voluntad de un hombre puede ofrecer resistencia a su oponente y enemigo mortal, y que la fuerza para hacer resistencia es el amor, que cada hombre puede encender en sí mismo …. y porque cada hombre solo necesita pedir la ayuda del redentor divino para luego surgir como vencedor de la muerte, para ahora llegar a la vida que sólo se encuentra en la unión con Dios …. lo que también da testimonio de la liberación del adversario de Dios, cuyo único y permanente afán es mantener todo lo esencial a las profundidades.

“Redención” por lo tanto, significa “Liberación” de aquel, quien trajo la muerte al mundo, Redención significa la aceptación de la ayuda de Jesucristo, porque sin Él el hombre es débil como consecuencia del pecado original y el pecado de sus padres progenitores originales, que fueron pagados únicamente por la muerte de Jesucristo en la cruz ….

Amén